viernes, 29 de diciembre de 2017

¿NEGABAN LOS CABALLEROS TEMPLARIOS A JESUCRISTO?



¿NEGABAN LOS CABALLEROS TEMPLARIOS A JESUCRISTO?

Una de las principales acusaciones que se formuló en el proceso inquisitorial demoníaco a la Orden del Temple, a sus caballeros, fue la de que negaban a Cristo, que escupían sobre un crucifijo colocado en el suelo cuando iban a realizar sus votos, y adoraban a la cabeza del Diablo.

Desde luego, no tenemos ninguna prueba de que los caballeros templarios realizaran estos actos, y la acusación se basó, exclusivamente, en el testimonio de algún renegado de la Orden, en la confesión bajo terribles torturas, y sin ningún interés en conocer, por parte de los jueces y la Iglesia la verdad.

Particularmente no creo que los frieres tuvieran esta actitud ante la cruz de la Iglesia cristiana ni que tratarán al Salvador con falta de respeto. Pero otra cosa sería tomar estas acusaciones como una falsedad basada en un hecho real: que los templarios renegaban de la Iglesia de Roma, de su clero sumido en la práctica de todos los pecados capitales y alejados absolutamente del Evangelio de Jesús, y que no comulgaban con la doctrina, magisterio, dogmas y normas de la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana.

De hecho, los templarios tenían una particularidad en cuanto a su vida en el seno de la Iglesia: no dependían de parroquia, obispado o abadía; no obedecían ni abonaban impuestos a ningún clero; tenían sus propios capellanes, independientes del Obispo ordinario o el extraordinario. Es cierto que su dependencia era directamente del propio Papa, pero también lo es que su vida eclesial era muy distinta, que tenían sus propios centros de cultura, formación, oratorios, templos; y todo ello desde una filosofía ecuménica, en la que pretendían unificar, de alguna manera, las tres Religiones del Libro, así como sus respectivos esoterismos, magias y simbolismos… Sin olvidar otras formas de esoterismo y magia que también conocían (como la druídica, o la animista, o el zoroastrismo, etc.)

¿Los templarios eran cristianos? Para mi entender sí. Pero no eran cristianos católicos, seguidores (siervos) de Roma y del clero, sino cristianos templarios, una nueva Alianza de Dios con el Pueblo Elegido; en este caso, el Temple; como anteriormente se formuló la Alianza con Moisés, con Jesús y con Constantino el grande.

La Orden y sus caballeros y miembros seguirían las enseñanzas de Jesucristo: su Evangelio, su Nueva Alianza, su esoterismo, su secreto mesiánico… Y también, principalmente, a sus auténticos elegidos como apóstoles más especiales: María Magdalena y el grupo de Betania, y a las enseñanzas gnósticas-esotéricas de Juan el bautista.

La Orden no escupía sobre Jesús, al que amaba. Pero si renegaba de ese símbolo maléfico, horrendo y numinoso que es la cruz, porque ella no es el símbolo de la vida y experiencia crística (en la que se basa el cristiano, en la historia de un hombre no en enseñanzas a posteriori) Jesús, sino de su muerte, y la importancia del Maestro galileo está en la Resurrección. La cruz ha sido utilizada por la Iglesia de Roma desde hace muchos siglos para infundir el miedo en los corazones de los creyentes, para trasladar un mensaje de dolor, en lugar del auténtico mensaje de Jesús: esperanza en la resurrección y amor. El propio Saulo (alias san Pablo) enseñó que la auténtica fe estaba en la resurrección, no en la muerte. Por ello los templarios, doctos y sabios en teología e historia del cristianismo, no aceptarían la cruz como símbolo, porque ésta no representaría el Evangelio del Maestro, y quizá como un símbolo esotérico más (toda su filosofía está plena de ellos) realizarían algún tipo de acto en contra de la cruz cristiana-romana. Recordemos que los primeros cristianos, los apóstoles y discípulos directos de Jesús, no usaron la cruz (ni se les hubiera ocurrido) sino el pez, y otros más cercanos al esoterismo del Maestro; por lo que, de alguna manera, ellos renegaban de la Iglesia de Roma y no del Maestro Jesús.

martes, 19 de diciembre de 2017

¿POR QUÉ LA IGLESIA NIEGA EL MATRIMONIO DE JESÚS Y MARIA MAGDALENA?



Es cierto que no se puede probar que Jesús estuviera casado con María Magdalena porque no hay ningún documento que lo afirme, aunque tampoco lo tenemos del matrimonio de María, madre del Maestro, y José, entre otras cosas, porque en aquellos tiempos no había registros como tenemos hoy. Por eso tenemos que basarnos en otros apuntes, y en los libros del Nuevo Testamento y otros evangelios apócrifos, y tenemos suficientes pistas, datos e informaciones para aseverar que Jesús de Nazaret y María de Betania (María Magdalena) fueron matrimonio. Otra cosa es aceptar que, además, tuvieron al menos una hija, Sara (nosotros creemos que serían dos) pero que ambos fueron pareja y, teniendo en cuenta la época, y que Jesús era Rabino, y como trataba a María, y cómo lo observaban los demás (algunos como Simón, alias Pedro, sumido en el rencor y la envidia) es claro que la idea que defendemos tiene bastantes posibilidades de ser real y cierta.

La Iglesia cristiana, romano-católica ha desechado esta hipótesis desde siempre, bueno, en realidad, casi desde siempre, porque para los primeros seguidores de Cristo y de los apóstoles, el tema carecía de importancia, ya que para ellos esto era una realidad, cotidiana, y por ello tampoco hacen demasiado hincapié. Y tenemos al bueno de san Pedro, apóstol, sobre el que Jesús (según uno de los evangelios)  instituye su Iglesia, y claro rival de María de Betania, quien ya comenzaría en esos momentos post crucifixión, a conspirar contra su hermana de espíritu. Pero incluso en esos momentos duros para María Magdalena, quien tendría que salir huyendo junto con el Grupo de Betania a Francia, perseguida y acosada por sus propios compañeros de predicación evangélica, no se le ocurrió a ninguno de sus enemigos negar su matrimonio con Jesús. Es cierto que los evangelios oficiales (y estos lo son sólo porque se trata de los que más se encuadran y adaptan a los fines de la Iglesia de Roma) nada exponen acerca del matrimonio más sagrado de la Historia (nuestra civilización) pero no es menos cierto que apenas cuentan nada de la vida de Jesucristo, centrándose en un período muy corto y, principalmente en los últimos días previos a su muerte. Y no es menos cierto que sí exponen, claramente, que Jesús tenía varios hermanos y hermanas, uno de ellos de especial relevancia en el grupo de los Escogidos, Santiago, el hermano del Señor (que es como nos lo presentan) y sin embargo, el Magisterio de la Iglesia Romana/Constantina, se ha esforzado hasta el agotamiento en enseñarnos que Jesús no tendría hermanos, que como mucho serían hermanastros hijos anteriores al matrimonio con María de José, e incluso afirmando que podrían ser primos hermanos; y todo ello para salvaguardar la mentira de que María, la madre del Señor, era virgen sexualmente. Es decir, esta falacia y engañifa de los hermanos, aparece con claridad en los evangelios, y sin embargo, como no aparece la boda (¿seguro que no?) de Jesús y María, se desecha como algo, casi, anatemático. Y nos preguntamos si no aparece la boda de Jesús con Maria de Betania porque tendríamos el dato, el hecho evangélico de la Boda de Caná; pero de ello hablaremos pronto, en otro artículo.

Y aquí llegamos al asunto de porqué la Iglesia de Pedro, Pablo y Constantino niegan la posibilidad del matrimonio de Jesús de Nazaret y María de Betania. Aunque para ser sinceros, ningún teólogo serio lo niega con rotundidad, sino que no encuentra la prueba científica de ello, e incluso todos opinan que de ser cierto, no se perdería en nada la sacralidad y la esencia de Jesús, Hijo de Dios, por lo que se trataría no de investigación teológica, sino de mero magisterio torticero con otros fines.

Y estos fines son presentar a Jesús como un ser asexuado, similar a la idea de la Virgen María, y que su misión en La Tierra no podía entrañar el matrimonio y vida sexual con su esposa, y, lo más importante, que Jesús no podía haber escogido a una mujer como compañera, amante, amiga y esposa, ya que esto supondría relegar a un segundo estado a sus otros apóstoles (porque María de Betania era la primera apóstol, la apóstol de los apóstoles) y con ello la misión de crear una Iglesia. Y aquí está el meollo de la cuestión: Jesús no tenía como fin ni objetivo crear una Iglesia (de hecho, pese a ser dogma, hay muchas dudas teológicas/históricas/científicas) sino trasmitir, enseñar y predicar un nuevo evangelio, o, para ser más exactos, una Nueva Alianza de Dios (Padre) con su Pueblo (judío) Y Él sólo nos da dos mandatos, muy claros: amaros los unos a los otros; y predicar la Nueva Buena del Nuevo Evangelio.

Y para esta importantísima misión escogió a muchas personas, hombres y mujeres (los que estaban en el momento del Pentecostés cristiano) y de entre ellos a 13 discípulos especiales, los 13 apóstoles, y de entre ellos, sólo a uno le enseñó los auténticos secretos del esoterismo crístico y la auténtica enseñanza: a María de Betania, su esposa.

Luego, si aceptamos esta tesis, Jesús delega y encomienda su saber y misterio, y su legado a su esposa… Luego el matrimonio para Él era algo más que sagrado… Luego la Iglesia petrina/paulina/Constantina perdería gran parte de su poder, al estar basada en una, como menos, realidad a medias.

sábado, 25 de noviembre de 2017

ENIGMAS DEL CRISTIANISMO 1: SAN PEDRO EL PRIMER PAPA

Es una realidad que Occidente primero, y ahora prácticamente todo el Planeta, por la globalidad socio-político-económica, se ha conformado en torno al cristianismo, y más concretamente a la historia y socio-política de la Iglesia católica.

Europa primero, America central y sur después tras la llegada de Colón y el resto de los navegantes (no digamos más el término descubridores) de los reinos de Portugal, Castilla y León, Asia después con la evangelización cristiana, y el resto del mundo con este mismo objetivo, se fue organizando en torno a la creencia cristiana y la política heredada de Roma y trasladada a la Iglesia por obra de Constantino el grande, jamás cristiano hasta su lecho de muerte y que, sin embargo, romanizó e imperializo a la Iglesia de Pedro (que no la de María Magdalena) 

De hecho, el país más poderoso del mundo (con permiso de China) EE.UU. es absolutamente cristiano, pese a lo que diga su Constitución, ya que el mismo Presidente jura ante Dios y por la Gracia de Dios; y de ahí la casi oficial frase Dios bendiga a América

Por todo ello, la historia de la Iglesia católica (la original desde los tiempos de Simón y Saulo) su política, su socialización, su economía, su cultura, su liturgia... Y sobre todo sus secretos, son fundamentales para entender el devenir de nuestra Sociedad en los últimos veinte siglos.

Y de esto, de secretos y enigmas, la Iglesia católica tiene las arcas llenas, a rebosar. De hecho, se puede asegurar sin peligro a exagerar, que la mayor parte de cuanto ha hecho, dicho, enseñado, predicado y mantenido la Iglesia de Roma está basado en secretos, enigmas, misterios y mentiras. Todo ello con un único fin: tener a sus seguidores (y como hemos visto por extensión a todos los humanos) en un estado de idiotez de rebaño, de inconocimiento, de engaño permanente.

No son sólo importantes los Enigmas en torno al Maestro Jesús. De hecho, la Iglesia, sigue presentando una idea de Jesús que no se acerca, ni por asomo, al Jesucristo evangélico e histórico, sino a un personaje creado por Saulo de Tarso (san Pablo) y mantenido por los primeros prebostes cristianos (casi todos hombres, porque a la mujer se la despreció en la Iglesia oficial) hasta Constatino, momento en el que Cristo pasa a segundo plano y la Iglesia se hace imperial, romana, y antievangélica.

Eso si, debemos reconocer en la Iglesia de Francisco (actual Papa, pero como todos, seguidor y responsable absoluto del resto de actos de los 265 anteriores) ha sido muy inteligente, escondiendo las verdades pero no impidiendo que podamos acceder a ellas; sólo que en su magisterio, catequesis y liturgia, se guardan muy mucho de mostrar la realidad al rebaño de Su Pueblo.  

El primer (y quizá más importante) enigma que aparece es saber si la Iglesia de hoy sigue al auténtico Jesús de Nazaret y si esa es, realmente, la Iglesia que según algunos evangelios, asegura que fundó Jesucristo en el nombre de Simón bar Jonas, alias san Pedro. 

Mateo 16 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos.
18 Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. 19 Y á ti daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 20 Entonces mandó á sus discípulos que á nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.


Pero este episodio, evangélico y por lo tanto, según el magisterio de la Iglesia, auténtica Palabra de Dios/Jesús, sólo lo tenemos en Mateo, Marcos, el evangelio más antiguo del que beben Mateo y Lucas y éste último, no refieren nada así, en ambos casos se interesan por lo que, realmente importaba a Jesús: saber qué decían de él los ajenos a su movimiento, y ordenarles que guardaran el secreto sobre que él era Jesús el Cristo.

Luego el dogma de la fundación de la Iglesia en Simón bar Jonas está sólo recogido en uno de los cuatro evangelios canónicos. Si tenemos en cuenta que la idea del autor de este evangelio era meramente apologética, podemos entender que insertara un añadido para defender la idea de que la Iglesia de Pedro era la auténtica, por encima de todas las demás, todas ellas hermanas y emanadas de la misma fuente: el Pentecostés de las dos Marías: madre y esposa de Jesús.

Esto toma una importancia básica, ya que el dogma del Papado se sustenta en un sólo evangelio, en una interpolación, y con un objetivo político claro: la supremacía de Simón sobre la del resto de apóstoles (incluyendo a María madre y María Magdalena) y del resto de los discípulos presentes en Pentecostes, y en las enseñanzas de Jesús. Y además, si tenemos en cuenta que las auténticas enseñanzas de Jesucristo: el esoterismo cristiano, el magisterio real, el secreto mesiánico fue mostrado, especial y muy personalizadamente a Maria de Betania (Magdalena) tendríamos que el evangelista Mateo pretendería quitar esa supremacía magistral a María, para otorgársela a Pedro.

¿Pretendió Jesús instaurar su Iglesia en una sola persona?
¿Fue Pedro el elegido?
¿Era esa Iglesia petrina la que Jesús enseñó? teniendo en cuenta que Él abogó siempre por una iglesia de humildes, de entregados, sin templos, ni papeles, siendo la Palabra la única transmisión y el Amor la única riqueza....


Dogma: Cristo constituyó al apostól san Pedro como primero entre los apóstoles y como cabeza visible de toda la Iglesia, confiriéndole inmediata y personalmente el primado de jurisdicción.

De la bula Laetentur coeli, 6 julio 1439.
... definimos que por todos los cristianos sea creída y recibida esta verdad de fe... que la Sede Apostólica y el Romano Pontífice tiene el primado sobre todo el orbe y que el mismo Romano Pontífice es el sucesor del bienaventurado Pedro...


El Concilio Vaticano 1869-1870
Constitución dogmática sobre la Iglesia de Cristo:

Si alguno dijere que el bienaventurado Pedro Apóstol no fue constituido por Cristo Señor, príncipe de todos los apóstoles y cabeza visible de toda la Iglesia... sea anatema.  

lunes, 20 de noviembre de 2017

¿ERA CRISTÓBAL COLÓN TEMPLARIO?

Es claro que Cristóbal Colón vivió siglos después de que la Orden de los Caballeros templarios fuera intervenida y suprimida por el Vaticano/Avignon. Sin embargo, hay muchos datos que nos indican que el famoso almirante tendría una relación muy directa con la Orden del Temple.

De hecho, el propio título de Almirante, que fue una de las condiciones sine qua non que solicitó a los reyes Católicos, tenía una gran importancia en la Orden, y en una comunicación de Colón expresa que él no era el primer almirante de su familia.

Hay muchas teorías en cuanto al origen de nacimiento de Colón. Unos apuestan por Génova. Otros por Portugal. Otros por Cataluña (teniendo en cuenta que en ese siglo no existía como tal, sino que era un territorio de la Corona de Aragón)... Pero lo cierto es que el bueno de Cristóbal se cuidó muy mucho de dar a conocer su auténtico origen. 

Se sabe que antes de llegar a lo que ahora es España, estuvo varios años, unos 14 residiendo en Portugal, llegando allí sobre el 1472. Antes de eso no sabemos nada de él; nada. Pero aquí comienza la aventura. Llega a Portugal y le permiten compartir conocimientos en la más importante institución de enseñanza marítima del momento, la Escuela de Sagres, y aquí tenemos la primera relación templaria, porque la marina portuguesa era la más avezada en las aventuras descubridoras, y la información de que disponían en la Escuela de Sagres procedería de la herencia de los Caballeros templarios, después transformados en Caballeros de la Orden de Cristo, los únicos europeos que conseguirían en su época cruzar el Atlántico y establecer mercado con lo que después se llamaría Continente Americano.

Colón llevó al rey portugués su idea de un viaje, no de descubrimiento, sino de tránsito de mercancías con América, pero fue denostado por una comisión de expertos dirigida por el obispo de Ceuta (de nuevo la Iglesia). Pudiera ser que para el secretismo extremo de la corona portuguesa en cuanto a sus aventuras marinas, le resultará demasiado complicada la idea de Colón. El después almirante conocía perfectamente las rutas, tanto de ida, pasando por las Canarias, como de vuelta, pasando por las Azores, luego sabía mucho, quizá demasiado. Al no obtener lo que deseaba en Portugal entabló contacto con los reyes de Castilla y Aragón, quienes en un principio pusieron el tema en manos de unos expertos en la Universidad de Salamanca, pero ante la respuesta negativa de estos doctos, tuvo que emplearse a fondo y descubrir el pastel ante el confesor de la reina católica, explicándole que no se trataba de descubrir una nueva ruta a las Indias, sino de contactar con otro continente, inmensamente rico en oro, plata y otras importantes mercancías y, sobre todo, un filón para hacer nuevos cristianos; que fue lo que más importó a la reina Isabel.

Colón hizo cambios en el velamen de las carabelas, de forma que pudieran realizar la travesía que él conocía perfectamente. Pero lo más llamativo es que en lugar de ondear el pendón de Castilla, quien pagaba (en parte, porque una cuantía importante salió de las poderosas arcas de los hermanos Pinzón) la aventura, las velas ondearon con la cruz paté templaria. ¿Un homenaje a la Orden? ¿O quizá una imposición de la misma por dejarle utilizar su ruta y conocimientos?

Lo más importante es saber porqué Cristóbal Colón conocía la ruta a las Américas. ¿Había viajado antes? ¿Por qué no sabemos nada de la historia de Colón antes de su llegada a Portugal? 

La teoría que defendemos es que Colón era oriundo de América, posiblemente Central, no nativo, sino descendiente del grupo de personas que huyeron desde el puerto de La Rosette (Francia) cuando el rey Felipe y el Papa Clemente atacaron a la Orden del Temple. Desde ese puerto atlántico, el más importante de la época, saldría toda la flota templaria, cargada de freires, colaboradores y peregrinos, ya que la Orden hacía transporte de Peregrinos a distintos lugares. 

Es decir, Cristóbal Colón, siglos después del fin oficial de la Orden del Temple, conociendo la historia secreta de la estancia de los hermanos en América, y del mercadeo que durante dos siglos mantuvieron con Europa (plata, oro y otras mercancías) siendo un experto marino, físico, matemático y astrónomo, decidió restablecer la ruta antaño templaria. Una prueba de ello es la solicitud de que se le concedieran importantes prebendas que les hizo a los reyes de Castilla y Aragón: nombrarle almirante mayor del océano, gobernador perpetuo de todas las islas y tierra firme que descubriese, la décima parte de todas las ganancias que obtuviera la Corona, y la inversión del 8% y el mismo porcentaje en los beneficios.... 

domingo, 16 de julio de 2017

LA ORDEN TEMPLARIA Y EL SECRETO DE CONSTANTINO EL GRANDE

Lo que hizo caer en desgracia a la Orden del Temple sigue siendo un misterio. Tenemos muchos datos y probabilidades, todas, seguramente, válidas y ciertas, pero lo cierto es que ninguna determinante y, a medida que los amantes de la Orden continúan estudiando y analizando lo que aconteció, aparecen nuevas posibilidades. (y decimos amantes de la Orden porque los historiadores oficiales no exponen más que lo que ya tenemos como ortodoxia histórica; o sea, casi nada)

El fin de su estancia en Ultramar... La desmedida deuda del sátrapa asesino Felipe... El miedo del inútil y criminal Clemente... Las envidias de todo noble, obispo y abad... Todo ello y más es cierto. Pero podría haber otro dato que, de momento no ha sido puesto a la luz: el Temple fue la Nueva Alianza, sucesora de la tercera, la de Constantino el grande.

Este césar romano, sigue siendo considerado en los libros de historia oficial, así como en la historia eclesiástica como el emperador romano que cristianizo el Imperio, un monarca romano que abandonó sus creencias para abrazar la fe en Jesucristo. Incierto, absolutamente incierto. Constantino el grande no fue cristiano, no abrazo a Cristo ni siguió la doctrina, magisterio y obediencia a la Iglesia vaticana; al menos hasta su lecho de muerte en el que, posiblemente, fuera bautizado... Quizá por lo que pudiera pasar... Quizá obligado por las circunstancias.

Se le ha denominado el Treceavo apóstol (una vez más quitando el puesto a la Apóstol apostolorum, la real número 13, María Magdalena) porque, es cierto, convocó el Concilio de Nicea y dio nueva carta de naturaleza (y poder político y real) a la Iglesia cristiana oficial (porque había otras muchas a las que poco a poco fueron eliminando (o no)

Pero Constantino no fue cristiano; en realidad pasaba de la Iglesia (a la que dominaba como emperador) porque él era el Amigo de Dios, el Reflejo del Logos en la Tierra, en él se desarrollaba la idea hermética de "lo que sucede en el Cielo sucede en la Tierra" Constantino estableció una Nueva Alianza con Dios, transformándose en su Amigo, su interlocutor; y en esta misión divina no tenía papel alguno Jesús el Cristo.

Luego estaríamos ante la Tercera Alianza. La primera fue de Dios con Abraham. La segunda de Dios con Jesucristo. La Tercera, entonces, sería la de Dios con Constantino, para lo cual, la Iglesia cristiana no era más que una herramienta más. Luego, ¿que pasaría si hubiera una Cuarta alianza? En efecto, esta pudo producirse entre Dios y la Orden del Temple, y para ello, de nuevo, la Iglesia cristiana no era necesaria excepto como una herramienta logística, una cobertura, pero, sin duda, quedando fuera del nuevo abrazo de Dios con su (sus) elegido.

Hay diversas similitudes entre la Alianza de Constantino el grande y la de la Orden del Temple. La principal es que en ambas, no se tratarían de cristianos, sino de utilizar a la Iglesia. La segunda que las batallas del emperador romano, quien llegó a unificar el imperio creando una nueva capital, eran en realidad Cruzadas divinas, de Dios, de la misma manera que las batallas en las que intervenía el Temple eran cruzadas de Dios, no de los hombre (de los reyes, nobles o iglesia) Y en tercer lugar, tanto el monarca como la Orden dispusieron de comunicación directa, reservada (o secreta) con Dios.


Y quizá por ello, al volver de ultramar, al serles debido tanto dinero, al disponer del único ejército regular, al ser inmensamente ricos, al tener miles de encomiendas, al traer a Europa la cultura ecuménica transformadora... Por todo ello y porque la Orden suponía la Cuarta Alianza, fue por lo que los asesinos Clemente papa y Felipe rey intentaron acabar con la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Salomón... Lo intentaron. Porque la Cuarta Alianza se ha mantenido con la luz astral del Paráclito femenino de María Magdalena.

lunes, 2 de enero de 2017

JESÚS Y MARIA MAGDALENA

Se ha escrito mucho, muchísimo, acerca de la relación de Jesús de Nazaret con Maria Magdalena. Su relación como maestro y discípula; su relación como esposos; su relación como el Maestro y la apóstol de los apóstoles... Muchas letras, muchas ideas, muchas teorías e hipótesis.

Pero hay una cuestión que apenas se ha tratado, yo creo que por miedo. Sería la cuestión de que Jesús y María (de Betania, Magdalena, apóstol) serían un binomio inseparable, es decir, no es que María se acercara a Jesús y éste la acogiera en su grupo, sino que la razón de ser de Jesucristo estaría ligada absolutamente a su vida con Maria, a su esposamiento, a las enseñanzas que la ofreció (exclusivas) a la relación maestro-discípula más amada, al Secreto mesiánico que la otorgó...

Las religiones cristianas nos enseñan que no seguimos las enseñanzas de un hombre (aunque sea Dios) sino la Vida de un Hombre, la Vida del Hombre Perfecto, y ésta no sería posible si no hubiera estado a su lado su esposa, alumna, discípula, amada. Por eso, en la misión de Jesucristo en la Tierra, en este plano físico, la importancia de su relación con María es absoluta; y podríamos aseverar que sin ella, no hubiera sido posible la energía que nos legó; a través de María Magdalena. 

Nos han enseñado, por miedo y con miedo, y con falta de veracidad, que Jesús es Uno, y todo giraría a su alrededor, pero lo real y cierto es que Jesús, en este plano físico, necesitó no sólo de un cuerpo mortal, con todas sus actitudes y posibilidades humanas, sino también de un esposamiento físico/humano, sagrado/cósmico, de una relación de complementariedad entre el yin y el yang, entre lo másculino y lo femenino, en un encuentro sagrado que, entre otras maravillas, dio a la Luz a dos vástagos que siguieran las enseñanzas del Maestro y de la Maestra. 

?Podimos afirmar que María era una deidad como Jesús? Desde luego no al principio, cuando naciera, pero si se trasformó, el propio Jesús la trasformó liberándola de toda oscuridad y haciendo que pasara a otro estado de Luz, compatible con la vida, pero sin mácula, sin oscuridades, todo luz y amor...