Clemente V, Papa torturador |
Pero lo cierto es que desde que Vaticano, un Papa, Clemente, decide prohibir la Orden, su desmantelación, robarles todas sus posesiones y entregárselas a otras Ordenes (algunas hermanas, otras creadas al efecto) prohibir el hábito y sus actividades y, principalmente, permitir y auspiciar un proceso ilegal, inhumano, anti cristiano, salvaje y lleno de embustes, torturas y malas artes (demoníacas sin duda) cualquiera que ame a los freires y su filosofía, sus enseñanzas, su cultura, etc., no puede sentirse, de corazón, dentro de la misma Iglesia que masacro a cientos de caballeros, que les robó, que les insultó y condenó, que les impidió recibir los santos sacramentos...
Y no valdría exponer que son otros tiempos, que era otra época. Porque una de las características de la Iglesia Católica es su creencia en la sucesión episcopal y papal, de forma que todos los Papas son, han sido, seguidores del mismísimo Pedro y todos son primados de la Iglesia. De esta manera, todos se han ido apoyando en los anteriores en casi todo lo decretado, con mínimas excepciones y muy escasas peticiones de perdón por los errores cometidos por antecesores. Y hasta la fecha, ningún Papa ha pedido perdón por aquella barbaridad (y el documento de Chinon no exculpa Clemente) por lo que la Iglesia Católica no se ha reconciliado con unos de sus miembros más destacados en todos los ámbitos, los templarios.