sábado, 22 de marzo de 2014

LOS DOCUMENTOS DEL LA ORDEN TEMPLARIA

¿Por qué no conocemos apenas documentos de la Orden del Temple?  La investigación histórica se en base a los documentos que se hayan, por eso, en muchas ocasiones, los historiadores desconocen el devenir de un personaje, institución o evento, al no disponer de material para analizar, estudiar y comparar. Eso sucede con la Orden del Temple, que los historiadores apenas disponen de material escrito... Aunque no es menos cierto que la Orden supo dejar su sabiduría e historia en otras formas menos ortodoxas.

La realidad es que apenas disponemos de material histórico escrito de la filosofía, la historia, las enseñanzas, etc., de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo. Puede parecer extraño teniendo en cuenta que el Temple tuvo dos siglos de existencia oficial (además de la protohistoria y la posthistoria) durante los cuales fueron la Orden de Caballería más importante, la más poderosa y rica, una fusión de guerreros y monjes, y en su seno, además de temibles soldados, había todo tipo de personas de la sociedad medieval: clero, sabios, médicos, nobles, escuderos, judíos, musulmanes, cristianos, druidas... No dejaron apenas nada escrito de su devenir... ¿Por qué?

Esta es una pregunta que apenas se hacen los historiadores oficiales, académicos, porque, en realidad, para la Historia, la Orden del Temple apenas tiene más importancia que una orden de caballería más, compuesta por cruzados, que nació para defender el santo sepulcro y sus peregrinos y que batalló con denuedo en Tierra Santa contra los sarracenos.

Pero en realidad, la Orden supuso un antes y un después en la civilización Occidental-Cristiana-Musulmana. Ellos buscaron, encontraron, aprendieron, investigaron, divulgaron y guardaron mucha sabiduría, del momento y ancestral, una fusión, un crisol de conocimientos ecuménicamente tratados desde las filosofías cristiana, judía, musulmana y druida (esta última principalmente por el maestro Bernardo)

Es cierto que disponemos de documentación mercantil, cartas entre nobles, el temple y la realeza, contratos, etc. Todo ello en cuanto al devenir prosaico, del día a día de la Orden y su entorno. Pero al igual que disponemos de este material, deberíamos tener y conocer otros documentos, libros, actas, legajos de la Orden... Pero no es así. Parecería que los Caballeros prefirieron guardar en sigilo y secreto sus conocimientos y su filosofía. ¿Por qué?

De hecho, apenas sabemos nada de los Grandes Maestres (en su momento llamados simplemente Maestres/Maestros), personajes de enorme importancia social, y a los cuales los escribas e historiadores han ninguneado y olvidado.

Una respuesta puede estar en el contenido de esta Sabiduría templaria, parte del Secreto, parte del Saber ancestral, del Conocimiento de Dios, de la Magia egipcia, y de saberes científicos y filosóficos que la Iglesia contemporánea no hubiera aceptado.

domingo, 16 de marzo de 2014

¿GUARDO OCULTA LA ORDEN DEL TEMPLE LA SÁBANA SANTA?

Esta hipótesis de trabajo arqueológico es muy conocida, incluso desde mucho tiempo antes de que el historiador Iam Wilson la propusiera en 1978. Pero aunque él estaba seguro de ello, le faltaban pruebas científicas. Años después otra historiadora, Barbara Frale, autora del libro Los Templarios y Los Templarios y la Sábana Santa, cree haber encontrado en el Archivo Secreto Vaticano las pruebas de ello.

Para los estudiosos de la Orden del Temple era algo seguro que los freires habían custodiado la Síndone durante muchos años, después del saqueo a Constantinopla, porque la mortaja de Jesús era la reliquia más excepcional, y sólo en las manos de los caballeros del Templo podía estar segura.

Los datos de Frale se basan en un documento del proceso inquisitorial contra la Orden que promulgó el Papa Clemente y el rey francés Felipe. En el mismo se recoge el testimonio de un freire, Arnaut Sabbatier, en el que narra la forma en que fue iniciado en la Orden templaria en 1287 en su ceremonia de ingreso. En su declaración, Sabbatier declara que besaban la imagen de un hombre en una larga tela de lino. Después de hacer los votos de pobreza, obediencia y castidad, como otro monje, sus superiores le llevaron a un lugar secreto, accesible solo a los hermanos de la Orden, le mostraron una larga tela de lino que mostraba la imagen de un hombre y le hicieron adorarlo, besándole tres veces los pies.

Segun Wilson, erudito inglés de la Universidad de Oxford, en 1204 la IV Cruzada saquea Constantinopla, y cientos de reliquias desaparecen de la corte e iglesias bizantinas para ir reapareciendo luego en Occidente. Lo cierto es que el mercadeo de reliquias fue una de las formas de ingreso y negocio más importantes para la Iglesia, para conventos, abadías y cortes medievales. 

La Sábana Santa o Síndone, según la tradición bizantina, había envuelto el cuerpo de Cristo en el sepulcro. Por ello, con toda seguridad, sería la reliquia más importante, muy por encima de la famosa Cruz de santa Elena (de cuya realidad histórica aún se discute) Lo cierto es que después de su salida de Constantinopla, la Síndone vuelve a aparecer en 1353 en una iglesia francesa, en Lirey, expuesta a la veneración de los fieles por donación de una familia  descendiente del templario Geoffroy de Charney (que murió ejecutado en la hoguera junto al Maestro De Molay)  

Durante más de cien años, la Orden del Temple mantuvo en secreto una de sus posesiones más veneradas y delicadas. ¿Por qué? Para Bárbara Frale la respuesta habría que buscarla en la orden de excomunión dictada por el Papa a todos los cruzados que participaron en el ignominioso saqueo de Constantinopla y que el IV Concilio Lateranense, en 1215, decretó la misma pena a quienes traficasen con reliquias; por cierto sin mucho éxito ni obediencia. Pero la misma especialista, de alguna forma, se contradice en su hipótesis, porque expone que el motivo del secretismo de la Síndone por parte de los freires se debió a que su posesión, mostrando el cuerpo de Jesús en toda su cruenta pasión, sería caldo de cultivo para la controversia por parte de ciertos grupos cristianos heréticos. Pero afirma, correctamente, que el Temple estaba aislado del poder clerical y civil, por lo que podían haber informado de su posesión, y lejos de ser excomulgados, haber sido tratados, una vez más, como lo que eran: héroes cristianos, porque habrían salvado a la Sábana Santa de otros usos heréticos e incluso de su destrucción. 

Quizá las razones eran otras. Frale insiste en que la Sábana Santa representa con todo detalle las muestras de la pasión de Jesús. Cierto. Pero se olvida de que estos datos los tenemos hoy, con nuestra adelantada tecnología, y que en realidad, la impronta de la Síndone es un negativo y que poco se aprecia al natural, incluso para los fisiólogos. Es decir, todos los datos forenses que ahora apreciamos en la Síndone y que nos hacen comprender científicamente cómo fue la tortura al Maestro Jesús, no se podían haber conocido en el siglo XI... ¿O sí?

¿Conocían los Templarios más que sus contemporáneos al respecto? 

Lo que si podemos tener claro es que gracias a la Orden del Temple, ahora tenemos el elemento arqueológico más importante de la cristiandad (y de nuestra civilización) el que muestra que en aquel sepulcro judío de hace dos mil años, algo paso, algo excepcional que hoy se muestra en toda su grandiosidad.

Non nobis domine, non nobis, sed nomine tua da gloriam

sábado, 8 de marzo de 2014

¿ESTÁN LOS NUEVOS TEMPLARIOS EXCOMULGADOS?

Es una interesante pregunta, cuya única respuesta es SI.
He recibido algunos comentarios y correos con respecto a la anterior entrada, en la que se cuestionaba si los nuevos templarios se debían considerar católicos; para muchos esta claro que, en efecto, si se tienen que considerar dentro de la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana...

Foto de la película Templario
Pero los hechos y los datos son contumaces y claros.

La pregunta anterior iba dirigida a aquellos que nos consideramos hermanos templarios, hermanos seguidores de la Orden más importante de la cristiandad, y que compartimos con los antiguos freires la misma filosofía, energía y caridad.

En realidad, todos los que nos consideramos templarios, que actuamos como templarios, y especialmente aquellos que se arrojan el derecho de sucesión de la Orden, y se visten con la santa capa y cruz paté, deben saber que están excomulgados ipso facto.

La orden de excomunión, que no ha sido revocada todavía después de más de 700 años, la dio el, para mi, peor Papa de toda la historia, más sanguinario, vendido y sátrapa de todos, sobrepasando con soltura al mismo Borgia, Clemente V. Y lo hace en su Bula Vox in Excelso, donde escribe, claramente:  ... sino por nuestra provisión y mandato, extinguimos con sanción irrefragable y perpetuamente valida la citada Orden del Temple, su estado, hábito y nombre, y la prohibimos a perpetuidad, aprobando el sagrado concilio, condenando expresamente a quien intente entrar en dicha Orden, recibir o llevar su hábito, o comportarse como templario. Si alguno lo hiciere, incurre en sentencia de excomunión ipso facto...

Es decir, que sólamente otro Papa puede revocar la orden de la Bula de Clemente V, y legalmente lo puede hacer, pero hasta la fecha, ninguno lo ha realizado. Por ello, todos los que nos consideramos templarios, de cualquiera forma y manera, estamos excomulgados.  

Pero lo más interesante de todo este asunto, triste y numinoso por otro lado, es que muchos sacerdotes, obispos y clérigos se acercan, peligrosamente, a los nuevos templarios, ofreciéndoles eucaristías, refrendando sus actos y asambleas... Interesante