Bernardo de Claraval |
Tres personajes son principales en esta trama (en esta rama de la trama que, en realidad, es un árbol frondoso) Bernardo, Esteban y Alberico, todos ellos monjes destacados del nuevo Cister y avezados en diversos conocimientos filosóficos, religiosos, espirituales y mágicos.
Esta parte de la historia suele despistar a los ortodoxos que ven en la Orden de caballería templaria sólo un proyecto guerrero de caballeros deseosos de aportar su espada al nuevo Reino de Jerusalén. Pero lo cierto es que si Bernardo fue el ideólogo que, no sólo concibió la nueva milicia de Cristo, no es menos cierto que él bebió de sus hermanos Alberico y, sobre todo, de Esteban, quienes, muy posiblemente, tenían conocimiento del Secreto intemporal, de los antiguos egipcios, y que con la Orden templaria, vería de nuevo la Luz en la construcción de las Catedrales góticas auspiciadas por la Orden.
Pero además, el ideal de estos destacados monjes no sería sólo la salvaguardia y difusión general, para todos, del Secreto (aunque manteniendo las reservas necesarias) sino la creación de una auténtica nueva sociedad, basada en el Humanismo cristiano, muy alejada de la ortodoxia de Roma y de sus acólitos episcopales, y donde tuviera cabida principal el ecumenismo real de las distintas religiones, místicas y mágicas conocidas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario